STALKER

No sé. Es medio raro. Conocernos así  ¿no pensás en el peligro? Estamos rodeados de acosadores. 

Somos grandes, ya sé, pero nadie está completamente a salvo. Todos somos potenciales presas  de algún desquiciado. 

Sí, las redes sirven para esto y se prestan para todo. Pero mirá que stalkear para sacar un número de telefono, una dirección o incluso el lugar y el horario de trabajo... es bastante escalofriante.  

Está bien, nos juntaríamos en algún lugar público. Pero seamos realistas, si hay buena onda (y soy un encanto, va a haber) terminaremos por pasar la noche en mi casa. Y ahí está el verdadero riesgo: una vez adentro tomaremos un vino y nos daremos unos besos. Y cuando los sentidos están aturdidos nos volvemos vulnerables. Las cosas más simples pueden ser un arma. Objetos sencillos se convierten en trampas peligrosas. Son tiempos tan violentos... 

No sé. Tengo mis dudas. Pienso en secuestros, violaciones, extorsiones, gente desaparecida, incluso asesinatos. Soy desconfiada. Pocas veces me animo a algo así. 

Por eso cuando lo hago, siempre ataco primero.



Comentarios

Entradas populares de este blog

DEJA VU